Con estress en las cejas y contractura en las pantorrillas, con la mente acalambrada y las ojeras instaladas, las vísperas festivas se acercaban. Nada mas deseaba que el rápido desarrollo de los días, aun así con el vacío de Tan solo rutinas llevarse consigo. Con los ojos cansados de tantas repetidas imágenes sabia que algo debía hacer para que su espíritu no finalizara el año en MUTE. Se estaban rindiendo hasta sus deseos navideños, ni siquiera migajas de pan dulce en sus botamangas podrían animarlo…

En ese mismísimo instante la Alarma de la Ponipatrulla comenzó a vibrar, al son de la música de alerta en casos extremos de colapsos pre-navideños grado III – jingle bells jingle bells jingle bells rock… sonó una y otra vez.

El comando poni agito sus caderas a modo de baile reglamentario, hizo trencito con patada de conga y por ultimo reunió lo necesario y en fila india aguardaron unos minutos para el arribo de tan ansiada ayuda. Repasaron en voz bajita el equipaje:

¾ kg de pegatinas sonrisas en gotas, listas!

carcajadas de gaviota en sus respectivos envoltorios (cant. necesaria)

polvillo de chistes de mono y trebolillos finamente picados, listos!

Caretas de santa claus, ponipastillas a cuestas, brillo labial sabor muerdago, pitucones de gala para la ocasión y guirnaldas de lucecitas en los bolsillos, todo listo! Inminente despegue en arcoiris musical fueron a su encuentro, la patrulla de ponis sabia que podía lograrlo con tan solo una buena jugarreta!

Dicho y hecho, ingresaron a su departamento y dentro del placard esperaron pacientes. Entre corbatines aburridos aguardaron su llegada…

-Silencio camaradas! El sr. de las comisuras decaídas esta por ingresar…

Y asi fue, con su respectiva cara de nalga entro a su habitación, dispuesto a recostarse pesadamente hasta el próximo inminente amanecer… Nunca se imagino el sorpreson que cambiaria sus días… A la cuenta de tres y al grito de Animo!!! Ponis, banderines, duendecillos y renos de helio saltaron desde el interior del armario… las risas de gaviota fueron soltadas, las tintineantes lucecillas se enredaron entre sus pies, el trébol picadisimo empapo sus tristes ojos, confeti al techo, con dulce muerdago en los labios y chistes de mono resonando en sus oidos la alegría lo invadió! feliz sensación que tan olvidada habia deseado volver a sentir! Descorcharon todos juntos de emoción y brindaron reiteradas veces en nombre de la mismisima Navidad! Nuevos pasos de villancicos practicaron y pan dulce hasta empacharse merendaron! Y con sus cejas descontracturadas y sus pantorrillas descansadas, las ojeras con careta de Santa se cubrio y feliz al fin de estas visperas disfruto! Oh dulce sensación cual sidra de manzana! La patrulla se despidio con un acalorado abrazo y triunfal en festejo nuevamente sus caderas sacudio! Imitando tan festivo baile serpentinas y nieve en pomo rocio por toda su casa, Y sus aburridos corbatines por nuevos con renos estampados cambio! Y silbando bajito con sonrisa hasta las mejillas armando hermosas tarjetas en cartapesta paso la noche… jingle bells jingle bells, resono la melodía hasta el amanecer…