miércoles, 21 de enero de 2009

• EN LAS PRADERAS


La historia nos remonta a épocas sin principio alguno, en el maravilloso mundo de maravillas.
Ubicado en el preciso lugar que deseemos, puede encontrarse lejos del mundo terrenal, tan lejos que el abismo que separe ambos puede no verse afectado por ninguna clase de conexión ni tiempo, o cerca, bien cerca de nuestra cotidianeidad donde los vínculos estrechos que nos unen pueden formar parte del mismo. Como todo pueblo, Las Praderas tienen su historia, sus comienzos, sus habitantes y leyendas, pero no vamos a detenernos en esto por ahora, ya mas adelante vamos a deleitarnos con sus fantásticos seres, sus rimbombantes costumbres y sus exquisitos colores, sabores, aromas… si tan solo pudieran imaginar esos colores… Podemos contemplar un panorama de estas tierras, solo algún detalle,solo para que vayan sintiendo lo que llegaran a experimentar…

Las Praderas son maravillosas, hierbas frescas en tonos verdes y anaranjados se instalan en nuestras pupilas y prometen no abandonarnos. La brisa es tibia y el clima cálido. Miles de arbustos amarillentos adornan la entrada principal, arbustos de los que brotan grandes frutos con olor a menta y algun detalle citrico. Un camino de asfalto color morado nos conduce al
centro, al corazón de la pradera. Hacia la izquierda podemos contemplar La Cascada de Melón, (denominada así porque lógicamente es una cascada de melones, incomparable el aroma de aquellas aguas dulces),piedras de espuma y verdín completan aquel oasis de ensueño, donde al atardecer el sol que a las liebres
avisa el retorno, convierte por algunos instantes aquella cascada verdosa en fosforescentes destellos que vuelven la piel transparente y verde, como la Cascada de Melón misma.

En estas aguas habitan peces de gelatina, de nadar muy elegante y flexibles aletas reposan en el verdín cuando quieren ser vistos y adorados. De cualidades de humildad y servicio, suelen volverse vanidosos y adoran los halagos. A la derecha se encuentra la planicie de siembras. Hierbas de
hojas benéficas, frutos y especias crecen tan rápido como corren las aguas del lago de soda que sirve de canal de riego. Locas burbujas de mil estallidos provocan al sumergise en ellas una de las sensaciones más placenteras que alguien pueda imaginar. Siguiendo el camino de asfalto morado
nos adentra cada vez más en este mundo de maravillas, un cartel de mimbre nos indica los accesos más simples, los atajos más valiosos y los transportes más extraños que puedas conocer.

BIENVENIDOS A LAS MARAVILLAS DE LAS PRADERAS
(paz es la palabra justa que describe el sentimiento al leer estas palabras, paz con un toque de emoción y una extraña sensación de éxtasis puro).



1 comentario:

  1. MUito bonito seu blog parabens visite o meu http://serieoth.blogspot.com

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