Sr. Verano:
Inconfundible por su inmensidad el Sr Jackos Blackgaff es el mismisimo sr Verano.
De tamaño de inmensidad, todo lo que tiene de gigante lo tiene de ternura y calidez mismamente hablando. De tez bronceada brillante y pantalones short se pasea siempre relajadamente por las orillas de su carpa en la playa.
Si, en una carpa vive, siempre acompañado de amigos y rodeado de comodidades, grandes sillones de descanso, incontables ventiladores de pie (dice que producen la misma brisa que el océano brinda como confortable suspiro), palanganas para pies llenas siempre con aguas cristalinas y burbujeantes del mismísimo río de soda y por sobre todas las cosas las bebidas mas frescas y refrescantes que almacena con afán en las docenas de heladeritas de paseo que se encuentran por cualquier lugar.
Su trabajo se remite a la búsqueda de grandes fuentes naturales de calor, para proceder luego a recolectarlas en grandes burbujas que son filtradas como un escape de gases abierto, controlando y regulando la salida de estos, distribuyéndolos a los diferentes sectores a calentar. Trabaja bajo el beneficio del sol, logrando varias veces que este se acerque al ozono y reparta grandes rayos calóricos para su almacenamiento. En los últimos tiempos la recolección de los mismos ha sido tan exitosa que la temporada ha llegado a ser mas caliente y ha llegado a extenderse mas de lo habitual, provocando temperaturas elevadas y grandes masas de humedad por mayor tiempo del estimado. Cabe decir también que Lady Sequis Canteros suele excederse del tiempo vacacional ya que sus viajes resultan cada vez mas intensos y la compraventa de insumos de hierbas y especies varias, asi como la venta directa de sus esplendidos muebles, piezas de un arte invaluable de por cierto, requiere cada vez de mayor concentración de labor fuera del periodo estimado.
Es por eso que entonces los veranos son mas largos que nunca, y embadurnados en bronceador y relajados en carpas, todos los voluntarios disfrutan de este fin extenso esperando con suma paciencia el cambio de estación.
Es asi entonces como estos seres trabajan, administran sus tareas y se agrupan para lograr que el mismísimo clima nivele sus variadas características, permitiendo que miles de especies sobrevivan en sus adecuadas temperaturas y habitats climáticos reglamentarios y vitales.
Y sin notarlo en la Tierra, manejando una diferencia del espacio-tiempo reglamentado por el Rey Unicornio, cada cuatro vueltas de estación, existe en Las Praderas una importantísima convención que se lleva a cabo en el tan reconocido y ya mencionado Templo de la Roca Ponialbina. En donde se debate acerca de las problemáticas del ecosistema actual, acordando ciertas especificas tareas a realizar para el equilibrio y el balance de la Tierra, como lo son las tremendas fuerzas de la naturaleza que pueden provocar sismos, temblores, maremotos y los mas fuertes vientos y tormentas que se desarrollan sin aviso alguno. Al finalizar esta convención y luego de una ardua temporada de trabajo intenso y agotador, los cuatro Seres de Estación, acompañados por los integrantes de sus respectivos equipos, se reúnen en la cima del Templo, en el extremo mas elevado y cercano al Cielo. Y juntos provocan uno de los mas grandes espectáculos que jamás se halla visto. Sus cualidades de distinción se unen en una gran fuerza enérgica y estalla la belleza mas emocionante y anonadadora.
Los tres soles son alineados en la cima y el espectáculo comienza.
Vientos frios se entremezclan con calidas brisas, las lluvias caen en pequeñísimas gotas, transformándose luego en amenazadores monzones, que forman una cascada enorme de aguas danzarinas que comienzan a bailar, entremezclándose con el público que atónito contempla tanta belleza junta. El calor comienza a sentirse y la cascada en su integridad se evapora en forma de nubes gigantes y llenas de color, mientras que por lo bajo el frío mas frío congela desde el suelo y comienza a tomar altura, la escarcha comienza a resbalar entre la multitud y de las nubes coloridas grandes copos de nieve comienzan a descender, convirtiendo el paisaje entero en una gran capa blanca que todo cubre. Es ahí en donde los soles comienzan a moverse y de pronto gigantes bolas de fuego, se mueven cual meteoritos que rebotan a extrema velocidad en las montañas y las columnas de la entrada principal, hasta colisionar en lo alto provocando un gran estruendo y estallido del que pequeñas llamas se van desprendiendo, al momento en que una lluvia de chispas alcanza desde la cima el suelo, y es ahí en donde las mas hermosas flores y plantas, árboles y hierbas, arbustos y manzanos empiezan a brotar desde la tierra, y todo se vuelve verde. Y la naturaleza se llena de orgullo. Y las fragancias cubren por completo el lugar, entremezclándose mentas y lavandas, frambuesas y jazmines, rosas y eucaliptos. La multitud aplaude y el papel confeti llena de color la escena, y los Seres de Estación completan su ciclo y se preparan para una nueva vuelta Climática.